Los términos ‘compositor’ y ‘arreglador’ suelen a veces levantar celos o disputas cuando se los enfrentan, como si uno fuese de un grado superior al otro… discusión vana y malparida -quiero decir mal-partida…- que merece una reflexión.

¿POR QUÉ mal-partida? Por que es incorrecto usar la palabra ‘compositor’ cuando en realidad se está refiriendo a la palabra ‘creador’… NO se debería entrar en disputa alguna a causa del uso de los términos ‘compositor’ y/o ‘arreglador’ pues ambos derivan de acciones sinónimas… Me explico: Si analizamos con atención, en su sentido semántico los verbos ‘componer’ y ‘arreglar’ no se diferencian en demasía, no cabiendo el versus -un verdadero verso…- del uno contra el otro.  ¿Qué nos dice la RAE al respecto? El Diccionario de la Real Academia Española mientras que al verbo ‘componer’ lo define como «Formar de varias cosas una, juntándolas y colocándolas con cierto modo y orden» o «Constituir, formar, Ordenar, concertar, reparar lo desordenado, descompuesto o roto», al verbo ‘arreglar’ lo define como «Componer, ordenar, concertar« o «Reducir o sujetar a regla; ajustar, conformar.»  Simplificando la cosa: Para la RAE parece que componer es arreglar y arreglar es componer… Vano y ridículo sería entonces, compositores-arregladores, andar mordiéndose la cola...

Ahora bien ¿Pero qué pasa si, partiendo con el pie derecho, hablamos de ‘creador’ y ‘arreglador’? ¿Se levantarán los mismos celos y disputas? ¿Es alguien que crea superior a alguien que arregla?… Ni se debería levantar humor alguno, ni se debería medir lo que no tiene medida, pues crear nada tiene que ver con arreglar: Mientras que crear denota la acción de traer a la existencia algo que no existía, arreglar denota la acción sobre algo ya existente.

Dicho esto se podría bien afirmar:

• • • • Todo creador es también arreglador (de hecho o en potencia).
      • Algunos arregladores son también creadores (de hecho o en potencia).
      • No todo arreglador es creador.

Afirmaciones estas que darían pie como para continuar la reflexión…  En fin, quizás lo dicho hasta aquí sirva a dejar de enfrentar dos términos semánticamente sinónimos (o por el contrario quizás sirva par echar más leña al fuego…).